¿Como podar mi planta? Muchas veces podar marihuana es una tarea importante para que tengas un mayor exito en tu cosecha para mejorar el rendimiento
Y te diremos ¿Cómo, cuándo y por qué es recomendable podar las plantas de cannabis?
En esta publicación, ¿Como podar mi planta? nos enfocaremos en explicar las técnicas de poda de las plantas de cannabis, las cuales nos permiten controlar su altura, mejorar la producción o simplemente facilitar el cultivo en interiores, especialmente cuando se cultivan diversas variedades.
Existen diversas formas de podar las plantas y no te preguntes ¿Como podar mi planta? entre las cuales se encuentran la poda apical, la poda fim, el método RIB, la poda de bajos, entre otros. Además de estas técnicas, también podemos incorporar otros métodos, como el supercropping o la rotura parcial del tallo o las ramas, para redirigir y guiar mejor nuestras plantas.
Antes de comenzar a podar las plantas, ¿Como podar mi planta? es importante tener en cuenta qué tipo de planta queremos cultivar. Dependiendo de su tamaño, ya sea pequeño, mediano o grande, debemos considerar el espacio disponible y las limitaciones externas tanto en el cultivo interior como en el exterior.
A continuación, explicaremos los distintos tipos de poda que se pueden aplicar a las plantas según se cultiven en interiores o exteriores, teniendo en cuenta las posibles limitaciones que puedan surgir en cada tipo de cultivo. En el cultivo al aire libre, es necesario considerar varios factores que nos ayudarán a elegir entre las diferentes técnicas de control de altura que se presentarán a continuación.
Uno de los aspectos a considerar es la exposición solar que recibirán nuestras plantas de cannabis. Dependiendo de las horas de sol directo disponibles para el cultivo, podremos decidir en qué mes del año plantar: si al inicio de la primavera o a finales de esta estación o principios del verano. Si se plantan antes, las plantas crecerán más y requerirán más cuidados. Por otro lado, si se plantan más tarde, serán más pequeñas y necesitarán menos atención.
Es posible que en terrazas y jardines las horas de sol varíen considerablemente según la época del año, por lo que será necesario controlar el número de horas de sol en cada período de cultivo para adaptarnos mejor al tipo de cultivo o poda que se realizará. Además, es importante tener en cuenta la latitud en el cultivo de marihuana, especialmente en países cercanos a los trópicos, ya que las condiciones ambientales suelen ser diferentes. Este factor es relevante, ya que si disponemos de pocas horas de sol durante la primavera/verano y estas aumentan a medida que avanza el verano/otoño, podemos obtener plantas de tamaño medio pero con una gran producción de alta calidad. Es importante destacar que cuanto más sol directo reciban las plantas, más grandes, compactos y sabrosos serán los cogollos.
¿Qué tipo de sustrato es recomendable utilizar? Al elegir el sustrato para el cultivo de plantas de marihuana, es importante tener en cuenta el lugar donde se plantarán. Si la planta de cannabis no tiene limitaciones de espacio, como cuando se cultiva en suelo abierto y cuenta con un sustrato bien oxigenado, una alimentación equilibrada y riegos adecuados durante su crecimiento, las plantas pueden crecer de manera descontrolada, convirtiéndose en árboles y alcanzando alturas superiores a los 5 metros, dependiendo de la variedad cultivada.
En el caso del cultivo en macetas, podemos aprovechar esta limitación de espacio para evitar un crecimiento descontrolado, a diferencia de las plantas plantadas directamente en el suelo. Las macetas ideales variarán según la producción y el tamaño de planta que deseemos obtener. Para obtener rendimientos medios a altos, se recomienda utilizar macetas de aproximadamente 50-70 litros de capacidad, realizando varios trasplantes. Comenzando con una maceta pequeña y terminando con la maceta final de 70 litros. Es importante destacar que cuanto más trasplantes realicemos, las plantas tendrán una distancia entre nudos más corta, lo que resultará en plantas más compactas y productivas a su vez.
El microclima de la zona donde se cultive es un factor crucial a considerar. Será necesario conocer el microclima específico del lugar donde planeas cultivar las semillas de marihuana. Debes tener en cuenta si el entorno de cultivo en tu jardín, terraza o balcón es húmedo o seco, si cuenta con un clima soleado, si hay temperaturas más altas o más bajas, exposición al viento, lluvias, entre otros aspectos.
Si conocemos las áreas de nuestras terrazas, balcones o jardines que tienden a tener exceso de humedad o mayor exposición solar, obtendremos información valiosa sobre los posibles problemas de cultivo que podrían surgir durante el proceso.
Por ejemplo, en un lugar de cultivo extremadamente seco, con mucha exposición solar y baja humedad relativa durante el verano y otoño, estaremos expuestos a plagas de ácaros como la araña roja y micro-ácaros, entre otros.
Por otro lado, en un lugar de cultivo con alta humedad, poca ventilación, bajas temperaturas y lluvias otoñales, es probable que nos enfrentemos a plagas de hongos como el botrytis, el oídio, el pythium y la podredumbre radicular, entre otros.
En casos donde existan estos factores ambientales extremos, podemos podar las partes bajas más débiles que son más propensas a ser atacadas por insectos o infectadas por hongos. Además, podemos utilizar medidas preventivas como el aceite de neem o el propóleo para evitar posibles infecciones o ataques de plagas.
Por lo tanto, para tener éxito en el cultivo de cannabis, es igual de importante elegir correctamente el tipo de semilla de marihuana feminizada o regular, así como el lugar de cultivo y las preferencias individuales de cada cultivador.
La poda apical es una técnica ampliamente conocida por la mayoría de los cultivadores de cannabis, ya sea en exterior o interior. Permite controlar la altura de las plantas de forma sencilla y efectiva.
Esta técnica consiste en cortar el ápice de la planta utilizando herramientas esterilizadas previamente, como tijeras, cuchillos, hojas de corte, cúter o navajas. Cuanto más limpios sean los cortes realizados en las plantas, menor estrés sufrirán y se recuperarán más rápidamente del impacto del corte. Antes de realizar el corte apical, es importante tener en cuenta que la planta no crecerá por encima de ese punto de corte. Solo las partes que se encuentren por debajo del corte desarrollarán nuevas puntas principales. Por lo tanto, es necesario que la planta tenga un tamaño mínimo adecuado antes de realizar la poda de manera efectiva.
El tamaño de la planta puede variar según las necesidades y la época del año en la que nos encontremos. Si las plantas se germinan a principios de la primavera y se requiere controlar su altura para evitar ser detectadas por transeúntes, será necesario realizar la poda. Por otro lado, si plantamos más tarde, cerca del otoño, cuando las plantas comienzan a florecer y tienen un tamaño más reducido, no será necesario realizar ninguna poda, ya que la producción de cogollos podría verse comprometida.
Aca ya no preguntas tanto ¿Como podar mi planta? Cuanto más ramificada sea la planta, más puntas principales tendrá y, por lo tanto, podrá producir una mayor cantidad de cogollos, lo que aumentará la producción final. Cuando se realiza la poda apical, las auxinas de la planta se distribuyen por las ramas restantes, concentrándose en las puntas principales y aumentando su vigor. Al mismo tiempo, estas ramas competirán entre sí para convertirse en la nueva punta principal. La poda apical es una técnica adecuada para el cultivo de plantas madre de cannabis.
El pellizcamiento de la marihuana es una técnica similar a la poda apical que ofrece varias ventajas, siendo la principal conservar el cogollo central de la planta con una producción y calidad máxima.
Esta técnica consiste en pellizcar o pellizcar suavemente la punta de crecimiento principal de la planta, utilizando los dedos o herramientas adecuadas. Al hacerlo, se detiene el crecimiento vertical de la planta y se estimula el desarrollo de ramas laterales.
El pellizcamiento permite que la planta mantenga su cogollo central, que suele ser el de mayor tamaño y calidad. Al desviar la energía de crecimiento hacia las ramas laterales, se fomenta una mayor ramificación y desarrollo de nuevos brotes, lo que resulta en una planta más frondosa y con múltiples sitios de floración.
Esta técnica es especialmente útil cuando se busca maximizar la producción de cogollos en espacios limitados, como en cultivos en interior o en espacios pequeños al aire libre. Al mantener el cogollo central y fomentar el desarrollo de ramas laterales, se aprovecha al máximo el espacio disponible y se obtienen más sitios de floración, lo que se traduce en una mayor producción de cogollos al final del ciclo de cultivo.
Es importante realizar el pellizcamiento en el momento adecuado, generalmente cuando la planta ha alcanzado cierta altura y ha desarrollado al menos algunas ramas laterales. También se puede realizar en varias etapas durante el crecimiento de la planta, según se desee obtener una mayor ramificación.
En resumen, el pellizcamiento de la marihuana es una técnica que permite conservar el cogollo central de la planta y promover un mayor desarrollo de ramas laterales, lo que resulta en una mayor producción y calidad de los cogollos. Es una estrategia útil para maximizar el rendimiento en espacios limitados y obtener plantas más frondosas.
La poda FIM en las plantas de cannabis fue descubierta por error durante la realización de la poda apical. Es un proceso similar a la poda apical, pero con un corte diferente. En inglés se conoce como "Fuck, I Missed" (¡Maldición, fallé).
Este tipo de poda se lleva a cabo con el objetivo de multiplicar los brotes principales y laterales sin tener que renunciar a los brotes superiores, como ocurre en la poda apical. Esta técnica se puede utilizar tanto en el cultivo de interior como en el de exterior, e incluso al realizar plantas madre.
Básicamente, consiste en hacer un corte en las yemas de las puntas, evitando cortar el brote por completo, de manera que quede un trozo del mismo.
Después de unos días sin cortar, podemos utilizar como referencia para el corte una medida de aproximadamente 2/3 partes de los nuevos brotes. Si realizamos el corte correctamente, deberían aparecer un mínimo de un par de nuevas puntas después de unos días de pausa, y puede haber hasta 5 puntas, aunque generalmente no suelen ser más.
En el peor de los casos, es posible que no salga ninguna punta nueva, convirtiéndose en una poda apical, por lo que no hay peligro si no tenemos éxito.
Por otro lado, la poda RIB (Right I Burn It) o "Quemar correctamente" puede no considerarse como una poda al 100% debido a que no implica realizar ningún corte en la planta.
Esta poda se basa en quemar los pistilos de los cogollos, lo que crea una mitosis o división celular en las paredes celulares y, al mismo tiempo, estimula la multiplicación de células. Como resultado, se desarrollan nuevos brotes florales sin hojas, lo que lleva a una mayor producción en comparación con no realizar ningún tipo de poda.
Para llevar a cabo esta poda o quema, es necesario que la planta haya estado en fase de floración durante al menos 20 días. La planta debe tener suficientes cogollos para poder reproducirse nuevamente. Si se realiza antes de tiempo, es posible que los resultados no sean los deseados.
Es cierto que si no se realiza la poda de ramas bajas en las plantas de cannabis, la producción de cogollos se distribuirá por toda la planta y es posible que se formen cogollos menos desarrollados en las partes inferiores debido a la falta de luz. Estos cogollos tienden a ser menos compactos y madurarán a un ritmo diferente al de los cogollos de la parte superior de la planta.
La poda de ramas bajas tiene como objetivo concentrar la energía y los recursos de la planta en las partes superiores, donde se formarán los cogollos principales. Al eliminar las ramas inferiores, se mejora la circulación del aire y la penetración de la luz en la planta, lo que favorece el desarrollo de cogollos más grandes y de mayor calidad en la parte superior.
Es importante tener en cuenta que el uso de las diferentes técnicas de poda en las plantas de marihuana debe realizarse de acuerdo a las necesidades específicas de cada cultivo. Se puede combinar diferentes tipos de poda para obtener los mejores resultados, pero es fundamental conocer el momento adecuado para realizar el corte. Cuanto mayor sea el control sobre la planta, mayor será la producción y la calidad de los cogollos, además de facilitar el proceso de cultivo.
En resumen, la poda de ramas bajas en el cannabis es una técnica útil para optimizar la producción de cogollos y mejorar la calidad de los mismos. Sin embargo, es importante considerar cada caso de cultivo de manera individual y tomar decisiones basadas en las necesidades y objetivos específicos de cada planta.